Coronavirus sin fiebre: El portador asintomático del COVID-19
La fiebre es uno de los principales síntomas del coronavirus al cursar con más de 37,5º de temperatura corporal, pero no en todos los casos la fiebre se manifiesta en pacientes infectados de COVID-19.
Los casos en los que la fiebre no afecta a los pacientes positivos de coronavirus vienen siempre precedidos de un proceso asintomático de la enfermedad, es decir, una persona contagiada que no presenta síntomas de ningún tipo.
2.- Riesgos de no tener fiebre y ser asintomático
3.- ¿En qué se diferencia la PCR y un test rápido?
4.- ¿Qué son los cribados masivos?
5.- ¿Cuáles son los síntomas de una persona contagiada?
Estos casos son los que más preocupan a los expertos puestos que se trata de personas que no presenten ningún tipo de problema y que por lo tanto continúan con su vida diaria haciendo que la propagación del virus. Por lo tanto son tremendamente peligrosas y se recomienda que, en este sentido, se cumplan todas las medidas sanitarias para evitar, en mayor medida, estar en contacto directo con estos pacientes.
Aunque estas personas no presenten ningún síntoma son portadores del virus y por lo tanto puede contagiar a un gran número de personas. Las autoridades recomiendan que ante cualquier sospecha de estar infectado, los pacientes acudan a su centro médico para que le puedan realizar una prueba PCR y así verificar que están contagiados.
De esta manera se pretende localizar a este grupo de personas que, al no sufrir síntomas, se relajan y no actúan de manera segura con el resto de personas que se encuentra a su alrededor.
También existen personas que ante la mínima subida de temperatura, piensa que pueden estar contagiado y acuden al hospital provocando su colapso, pero en general, puedes conocer cómo prevenir el resfriado, la gripe y el Covid-19 realizando unos simples pasos. Ya que existen algunos alimentos para prevenir la gripe estacional y los resfriados.
¿Por qué los casos asintomáticos sin fiebre son peligrosos?
Un paciente asintomático desarrollará anticuerpos del virus como una persona que sí haya tenido síntomas. Lo que no se sabe aún es si estos anticuerpos tendrán efectos permanentes o no, y si evita futuros contagios o que estos sean menos importantes.
Lo que sí se tiene claro es que el mayor peligro que tienen los asintomáticos es que tienen la misma capacidad de contagio. Es más, el problema de los pacientes asintomáticos es que pueden tener menos precaución a la hora de confinarse o asumir las medidas de seguridad oportunas, ya que no son conscientes de estar contagiados de coronavirus.
Por eso es muy importante que en todo momento sigamos las indicaciones de protección y seguridad, para evitar estar en contacto con un gran número de personas que, en definitiva, no sabemos con seguridad si no están contagiadas. Sobre todo es importante recordar llevar la mascarilla obligatoria.
Además, el hecho de no presentar ningún tipo de síntoma no es sinónimo de contagiar menos. Estos pacientes pueden tener la misma capacidad de contagio que una persona que presenta diversos problemas provocados por el coronavirus.
Aunque puede parecer extraño que haya personas que no presenten ningún síntoma, lo cierto es que los expertos indican que cerca del 40% de los casos que se determinan son asintomáticos, por lo que es fundamental que se realicen pruebas asiduamente para tratar de determinar donde se encuentran y que puedan empezar su periodo de aislamiento lo antes posible, para evitar que sigan contagiando al resto de las personas.
En este sentido, es muy importante recordar que ante la falta de conocimiento sobre casos de personas asintomáticas, es necesario mantener la distancia de seguridad. En espacios cerrados, como oficinas, tiendas o supermercados tenemos que tener claro que debemos mantener una distancia de dos metros con las personas que están a nuestro alrededor.
De esta manera, trataremos de reducir al máximo la posibilidad de que esa persona nos pueda contagiar. Además de continuar con la limpieza e higiene de manos.
Riesgos de no tener fiebre y ser asintomático
Que haya un gran número de asintomáticos es un gran problema, porque si tenemos una clara certeza sobre el coronavirus, es su capacidad de contagio muy alta. Actualmente no se sabe con certeza cuanto tiempo tiene que transcurrir desde que un paciente asintomático está contagiado hasta que dejaría de contagiar al resto.
De ahí que sea extremadamente peligroso, ya que al no tener síntomas de coronavirus tan básicos como fiebre, tos o dificultades para respirar, no se es consciente del peligro de contagio que porta. Otro de los riesgos que genera es que estas personas continúan con su vida diaria y entrando en contacto con muchas personas al día.
No podemos olvidar que estas personas, a pesar de no tener síntomas, continúan teniendo la capacidad para contagiar, por lo que tenemos que llevar siempre la mascarilla puesto. En la actualidad existen varias alternativas como la FFP2 o FFP3 y ahora también se ha conocido el uso de las mascarillas KN95, aunque de momento no están homologadas en Europa.
Aunque en general, las más extendidas son las mascarillas quirúrgicas en España.
¿En qué se diferencia la PCR y un test rápido?
La mejor solución para evitar un contagio por parte de un asintomático es realizar un test PCR para saber si está o no contagiado de coronavirus. Además, es necesario que toda la población cumpla las medidas sanitarias necesarias para protegerse y proteger al resto de personas en el caso de ser asintomático de la enfermedad.
El avance de la pandemia ha hecho que este tipo de pruebas evolucionasen en poco tiempo por lo que ahora existe una amplia oferta de test que podemos realizar para determinar si estamos contagiados o no. En este sentido, la prueba más específica y determinante es la PCR.
Esta prueba consiste en introducir un bastoncito por una de las fosas nasales que permite detectar un fragmento de material genético del patógeno en cuestión, en este caso del COVID-19. Es la prueba más fiable y concluye que existe y es capaz de determinar en 24-48 horas los resultados.
Si es positivo significará que la persona está contagiada y deberá hacer cuarentena de 10 días. Transcurrido ese tiempo, el paciente tendrá que someter a una segunda PCR que asegurará que ya ha pasado la enfermedad.
Por otro lado si el test es negativo, la persona no está contagiada. Pero si ha tenido contacto directo con un paciente infectado por coronavirus también tendrá que guardar cuarentena por 10 días y restringir al máximo sus salidas e interacción social.
Pero, además de las pruebas PCR existen otros test que pueden determinar si una persona está infectada. Se trata de pruebas rápidas que analizan una gota de sangre del paciente y es capaz de identificar dos parámetros que determinarían que la persona está contagiada.
Estas pruebas rápidas o test de antígenos analizan la sangre y comprueban si en ella hay anticuerpos, lo que significaría que la persona ha pasado el virus, o bien determinan si hay proteínas, lo que significaría que la persona está contagiada en ese momento.
En la actualidad muchos centros médicos públicos y privados llevan a cabo tanto la realización de test de PCR como de antígenos, e incluso en algunas ocasiones se pueden trasladar hasta el domicilio de la persona interesada para evitar que salga y reducir sus posibilidades de contagio. En otras ocasiones también se pueden realizar PCR en farmacias.
¿Qué son los cribados masivos?
Este tipo de pruebas ayudan a determinar rápidamente qué porcentaje de la población se encuentra contagiada. Además ayudan sobre todo a determinar los casos asintomáticos por lo que son imprescindibles a la hora de reducir la capacidad de propagación del virus.
En este sentido, los gobiernos están llevando a cabo la realización de cribados masivos con el objetivo de determinar este tipo de pacientes. El objetivo principal es conseguir que las personas que estén infectadas sean identificadas para realizar la pertinente cuarentena.
En muchos municipios este tipo de práctica ya se está realizando y, normalmente, se lleva a cabo en momentos en los que la evolución de la pandemia está en el punto más alto. El proceso de convocatoria para acudir a estas pruebas se realiza de manera aleatoria.
Por lo tanto todas las personas contactadas deberán acudir al lugar indicado para proceder a la prueba. Es muy importante que acudan puesto que de esta manera colaboran en la identificación del virus y contribuyen a que se pueda reducir su propagación.
Algunos gobiernos también se plantearon la opción de hacer test PCR masivos a turistas, para controlar la entrada y salida de viajeros dentro de los aeropuertos españoles.
¿Cuáles son los síntomas de una persona contagiada?
Los casos asintomáticos pueden ser determinantes para controlar la pandemia, pero son menos de la mitad de los casos que se diagnostican. El resto de pacientes contagiados de coronavirus pueden experimentar un gran número de síntomas.
En general, aún no se han determinado todos los problemas que puede tener una persona enferma, pero lo más habitual es la fiebre, la tos seca y en cansancio. Aún seguimos sin saber con precisión como actúa el virus y cuáles son todos los problemas que genera. Por lo que es importante determinar si tienes coronavirus o gripe.
Pero, otras personas que han sido diagnosticas con COVID-19 también han presentado pérdida del olfato y el gusto y fuertes dolores de problemas. En cuanto a la duración de estos síntomas, los expertos determinan que puede depender de las defensas del paciente.
Sobre este tipo de cuestiones, los científicos no tienen un diagnóstico claro ya que han observado que la evolución de cada paciente es diferente y no presentas los mismos patrones de comportamiento frente a la enfermedad.
Aún así, muchas personas aún presentan estos síntomas, sobre todo la pérdida de olfato y gusto, aún cuando ya han superado la enfermedad y han dado negativo en las pruebas PCR.
En definitiva, las consecuencias del coronavirus en la sociedad están siendo enormes y los expertos aún no se atreven a determinar cómo será la realidad postcoronavirus.