Las mejores anécdotas de los aplausos durante la cuarentena
Si algo bueno nos ha dado el coronavirus ha sido el movimiento #YoMeQuedoEnCasa. Con él ha llegado la originalidad, creatividad y solidaridad a nuestras vidas en distintos puntos de España.
De no ser por el humor, no podríamos desahogar toda esta ansiedad durante confinamiento por el COVID-19.
Desde aplausos a sanitarios, conciertos en los balcones o clases de gimnasia no han tardado en volverse virales a través de las redes sociales.
La historia de Hermann Schreiber
Hermann Schreiber es un octogenario alemán residente en Vigo. Hermann padece alzhéimer y todos los días sale a tocar su armónica a la ventana. Su cuidadora, Tamara Sayar le ha hecho creer que los aplausos a los sanitarios son para él.
Caceloradas, aplausos y música
En distintos puntos de España la gente se ha lanzado a agradecer a los sanitarios todos los esfuerzos que están realizando para combatir al virus.
Durante muchas tardes y noches, continúan los conciertos, -micrófonos, luces y música incluidas- clases de aeróbic o juegos populares desde las casas