Este es el riesgo de desinfectar las mascarillas no reutilizables
Desinfectar mascarillas de tela es una de las claves (además de ponerle filtros), para mantener la vida útil de la mascarilla el mayor tiempo posible.
A pesar de que no todas las mascarillas de tela están certificadas y homologadas por Sanidad para su uso cotidiano, hay muchas de ellas que sí permiten su desinfección al estar correctamente homologadas.
El problema viene cuando una mascarilla no reutilizable es objeto de desinfección, ya que este tipo de mascarillas no deben ser desinfectadas en ningún caso.
¿Por qué las mascarillas no homologadas no deben ser desinfectadas?
Las mascarillas no reutilizables son las quirúrgicas y las tipo FFP2 (N95 o KN95).
Ninguna de estas mascarillas se debe desinfectar
Esto se debe a que agentes externos como el calor, el alcohol, la irradiación con microondas y el uso de agua y jabón causa una degradación sustancial del filtro.
Es decir, estas técnicas de desinfección merman en gran medida la eficacia de las mascarillas.
¿De qué materiales están compuestas las mascarillas no reutilizables?
Los materiales con los que se fabrican estas mascarillas son polímeros como el polipropileno, el poliestireno o el nylon, tratados con parafinas o siliconas que median su inercia química hacia el agua.
Las fibras que componen este tipo de mascarillas están enlazadas entre sí por medio de enlaces químicos débiles, sensibles a los cambios de temperatura, humedad y pH.
Por ello, sustancias deshidratantes como los alcoholes y de pH elevado como jabones y detergentes son capaces de romper estos enlaces.
¿Qué mascarillas se pueden desinfectar?
Las únicas mascarillas que se pueden lavar son las mascarillas de tela higiénicas reutilizables.
Estas mascarillas se hacen con unos materiales poliméricos concretos que mantienen su eficacia filtrante tras al menos cinco lavados.
Esto se verifica a través de los ensayos de respirabilidad y filtración establecidos en la norma UNE 0065.
El número de lavados que resisten manteniendo las garantías originales es una información que debe figurar en el etiquetado, así como la eficacia de filtración bacteriana (BFE) ≥ 90% y respirabilidad <60 Pa/cm2, la UNE 0065 y el organismo certificador.