El confinamiento por el coronavirus ha conseguido que tengamos nuevos hábitos y, si ya existían estos hábitos, intensificarlos.
Y es que sin vicio, sea de la forma que sea, no podemos estar. Por eso, aquí algunas de las adicciones nuevas e intensas durante el aislamiento.
Adicciones tecnológicas
1. Phubbing: Es una adicción que consiste en ignorar a las personas que se encuentran contigo en un determinado momento cuando recibes una notificación en el móvil y te entretienes con él.
2. Ciberadicción: Otro de los problemas serios durante esta cuarentena. No sabes cómo pasar el tiempo si no es conectado a internet a través del móvil, la tablet, el ordenador, las consolas o la televisión.
3. Videojuegos: Si antes jugabas en tu tiempo libre, ahora jugarás mucho más. Además, muchos de ellos pueden ejercer como forma de comunicación entre tú y tus colegas y eso incita mucho más a jugar.
4. Televisión: Oferta diferentes tipos de programación durante la cuarentena, desde las noticias constantes sobre el coronavirus hasta cualquier programa en parrilla que pueda evadirte de la crisis sanitaria. La información en exceso ejerce un efecto negativo en ti.
Adicciones físicas
1. Comer en exceso: Comes más y, por lo general, peor. El aburrimiento incita a comer más entre horas y, debido a la situación actual, comemos más ultraprocesados debido al estrés y la ansiedad.
2. Masturbación: Tanto en hombres como en mujeres. La prácticas sexuales como la masturbación, ayudan a liberar el estrés durante el confinamiento.
3. Fumar: El consumo medio de tabaco por cada fumador ha aumentado desde la declaración del estado de alarma. Es una de las formas de pasar el tiempo, de no estresarse o simplemente, fumar más en compañía de otras personas.
Diferencias entre abuso y adicción
Para distinguir entre un abuso y una adicción es importante tener en cuenta cuatro situaciones que se dan en una persona adicta
1. Se obsesiona con lo que le gusta
2. No reconoce que tiene problemas
3. Pierde el control sobre la situación
4. Se niega a conseguir ayuda
La línea entre ellas es muy delgada. La persona que abusa no desarrolla abstinencia mientras que la adicta sí. El abuso es la etapa previa a la adicción, por eso es importante realizar las actividades que desees sin perder el control y buscar ayuda si la necesitas.
