Conciliación familiar: ¿A cargo de quién dejo a mis hijos?
La primera medida ante la crisis sanitaria, provocada por el virus, es el confinamiento, hasta ahí todo bien. Cuanto menos contacto tengamos, menos riesgo de contagiarnos.
Pero si tu trabajo es esencial, y como consecuencia de ello tienes que abandonar la cuarentena, ¿dónde queda tu responsabilidad como progenitor, si no puedes dejar a tus hijos con nadie?
Ver los toros desde la barrera siempre es muy fácil, pero si tu situación personal no incluye pareja o no cuentas con familiares que no sean pacientes de riesgo y vulnerables ante la pandemia (los abuelos ya no pueden salir al rescate) ¿cómo lo haces? ¿te los llevas al curro?
Ante una situación así, solo te queda optar por una reducción laboral, pero con la que está cayendo ¿es una buena idea? No siempre es oro lo que reluce y, en muchas ocasiones, y en términos económicos, hay que encomendarse a lo imposible para sobrevivir.
En cuestiones de trabajo, contar con una empresa que entienda situaciones como esta y muchas otras y vele por el trabajador es de las pocas cosas que (ahora que está de moda este término) se deberían aprobar por decreto ley.
Si no estás en el régimen general y tú eres la empresa, solo queda armarte de valor, tal y como lo has venido haciendo durante mucho tiempo.
Además, trabajar no solo es tener que salir a la calle, trabajar también es hacerlo desde casa. El teletrabajo mola, claro que mola, pero cuando los peques están en el colegio.
Conciliar trabajo, cuidado de los hijos, ejercer de profesor, no ponerse malo y velar por que la paz reine dentro de casa suena a misión imposible. La cuarentena nos está poniendo más que a prueba.
Contagiarnos probablemente no nos contagiemos, pero ¿en qué estado quedará nuestro coco después de esto? unas vacaciones son todo lo que necesitamos, pero, desgraciadamente, hasta lo de las vacaciones suena a incógnita.
Si lo de que el cole se ampliará al verano al final se materializa, la historia volverá a ser interminable.