El presidente de EE.UU., Donald Trump, aprobó este sábado la situación de desastre en el estado de Wyoming a causa del coronavirus.
Esto significa que, por primera vez en la historia, todos los estados de la unión están simultáneamente en situación de desastre.
Confinamiento de la población
El epicentro del brote del país sigue siendo Nueva York, con más de 9.000 muertos, aunque ya hay casos confirmados de coronavirus en los 50 estados del país. Sólo el estado de Wyoming no cuenta, por ahora, con ninguna víctima mortal por la pandemia.
Los 50 estados, las Islas Vírgenes Estadounidenses, las Islas Marianas del Norte, el Distrito de Columbia, Guam y Puerto Rico han sido autorizados a nivel federal a declarar la emergencia.
Los 42 estados, además de Puerto Rico y el Distrito de Columbia, han emitido decretos para obligar a sus ciudadanos a quedarse en casa, Es decir, el 95% de la población estadounidense, unos 316 millones de personas, se encuentra recluida.
La región más afectada continúa siendo la de Nueva York y Nueva Jersey, donde las autoridades municipales de Nueva York han anunciado que no se reanudará el curso escolar.
País con más muertos
Estados Unidos superó a Italia en fallecidos en el mundo con coronavirus. Registra ya más de 555.000 contagiados y 22.000 decesos. La mortalidad es alta entre la población afroamericana, en torno al 70% de los fallecidos pertenecen a este grupo étnico.
Trump quiere reactivar la economía
Pese a las alarmantes cifras de fallecidos y contagiados, Donald Trump se ha mostrado optimista sobre la reactivación de la economía, lo que ha generado preocupación entre los expertos y los ciudadanos.
Trump quería que el país volviera a la normalidad el 12 de abril, aunque luego aceptó que sería necesario esperar, al menos, hasta el 1 de mayo. Para poder reanudar la actividad económica a comienzos de mayo, ha ordenado la creación de un grupo de trabajo con ese objetivo específico.
Trump pidió esperar a ver cómo se desarrolla el virus en las próximas semanas y prometió que escuchará a sus asesores, aunque volvió a incidir en las ventajas de acabar con el parón económico cuanto antes.
La Casa Blanca había estimado que el coronavirus podría dejar entre 100.000 y 240.000 muertos, pero esta semana redujo esa proyección hasta dejarla en 60.000.
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