Distancia seguridad en niños menores de 6 años: ¿cómo se lo explicas?
Distancia de seguridad en niños menores de 6 años: difícil hacerles entender en qué consiste la distancia social.
Su instinto hace que se acerquen y tengan contacto. Por eso, los niños tienen que implementar en sus vidas esta nueva normalidad y aprender el distanciamiento social como una norma en los próximos meses.
Es importante que los niños pequeños, incluidos lo menores de 6 años, vean el peligro cuando estén con otros niños, en el parque o en zonas comunes para que esta situación sea más llevadera y podamos normalizarla.
Cómo mantener la distancia social entre niños menores de 6 años
Es importante diferenciar las etapas del período infantil para actuar en consecuencia respecto al distanciamiento social.
En la etapa de 0 a 3 años las explicaciones son casi en vano, pero sí conviene siempre dárselas, a pesar de la corta edad.
Con ellas, deberá tomarse una serie de medidas que ayuden a facilitar el distanciamiento social y la higiene: realización de actividades con menos niños y en momentos diferentes, utilización de bolsas individuales para materiales y juguetes de uso exclusivo, desinfección frecuente del espacio, etc.
Con la etapa de 3 a 6 años, el razonamiento va en aumento, y por tanto entenderán mejor todas las explicaciones, y también porque a lo largo de estos meses habrán sido informados acerca del motivo que les ha tenido a todos confinados en casa.
Asimismo, habrán ido interiorizando algunas de las medidas que han tenido que adoptar al volver a salir a la calle: uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, distancia de seguridad…
Cómo explicar la distancia social a niños mayores de 6 años
Para explicar el distanciamiento social, lo mejor es contar toda la verdad, utilizando palabras que puedan entender fácilmente.
Explicarles que es algo temporal, que volveremos a poder jugar y relacionarnos como antes, y que, aunque resulte difícil cumplir con las normas, estas son necesarias para proteger del coronavirus a los que se pueden poner más enfermos.
Para que no vivan con miedo o asustados, se les debe decir que los niños manifiestan síntomas muy leves, como la fiebre y la tos, que ya conocen y se combaten fácilmente con alguna medicina.
Es un deber intentar que no se toquen, pero conseguirlo, es muy complicado. Pues eso es lo importante, intentarlo al menos.
La opción de que todos se queden en casa durante un tiempo prolongado, traería consigo una serie de consecuencias negativas en diferentes aspectos del desarrollo evolutivo de los niños.