VIAJAR en VERANO: Así serán los desplazamientos tras el COVID-19
El coronavirus cambia los planes para este verano de muchos españoles: según un estudio realizado por el RACE, la mayoría de los españoles empleará el coche para viajar
En la encuesta han participado 1.050 conductores y se alerta de los viajes largos y la intención de hacer pocas paradas de descanso.
El coronavirus cambia los planes para este verano de muchos españoles: según un estudio realizado por el RACE, el 70 % se quedará en España, el 77 % utilizará su vehículo particular evitando el transporte público y un 29 % hará más de 500 kilómetros para llegar a su destino, frente al 15 % del año pasado.
Un 63 % reconoce que parará pasadas las dos horas (frente al 54 % año pasado), aunque descansará más tiempo, ya que un 72 % dice que para más de 15 minutos.
Viajar en verano: desplazamientos y COVID-19
Los viajes organizados caen del 51 al 28 %; compartir coche, del 31 al 10 %; y la idea de utilizar transporte público solo se la plantea el 30 % de los encuestados, frente al 47 % del año pasado.
Aunque un 38 % de los encuestados dice que, en principio, no va a modificar sus vacaciones por la pandemia ni la forma de desplazarse, un 32 % dice que no va a salir este verano para evitar contagios, y un 30 %, por la situación económica.
Un 51 % de los encuestados señala que estas vacaciones intentará evitar viajar con amigos o conocidos y un 55 % limitará sus desplazamientos en destino para evitar contagios.
Ante el previsible aumento de los desplazamientos largos por carretera, el RACE, que ha lanzado la campaña "Un refresco, tu mejor combustible" junto a la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA, recuerda en un comunicado que la fatiga es la cuarta causa de siniestralidad mortal al volante, según la DGT.
Subraya por ello la importancia de detectar a tiempo los síntomas de la fatiga - picor de ojos, visión borrosa, parpadeo constante, necesidad de moverse en el asiento, deshidratación o somnolencia- para tomar medidas y evitar situaciones que puedan derivar en un accidente.
Según estudios realizados por el RACE en simuladores de conducción, un nivel bajo de hidratación y glucosa aumenta en un 66 % la agresividad al volante, provoca un 33 % más de salidas de la vía y reduce la concentración en un 27 %.