El invento del año para pasar unas vacaciones a salvo del coronavirus ha llegado. El aro playero tiene un coste muy barato y una posibilidad de venta muy grande.
Así lo reconoce su creador, Oscar Pavón. Este ingeniero industrial ha logrado inventar una forma de poder disfrutar del verano en la playa respetando las medidas de distanciamiento social.
Las mamparas en la playa le resultaban una aberración, tampoco las parcelaciones eran una gran idea, ya que impiden la circulación de la maquinaria de playas y, además, las afean.
Aro playero, todo ventajas
Finalmente, es un aro de dos metros y medio de diámetro, capaz de albergar a dos personas, que podríamos llevar en nuestra bolsa de playa, y que al irnos nos llevaríamos con nosotros.
El aro playero está pensado para que se fabrique en lona sintética muy fina, como la que puede tener una tienda de campaña, y se le pueda dar rigidez con una varilla. Además, no descarta poner unos palos para sujetarlo o incluso unos bolsillos para llenarlos de arena y evitar que vuele.
El invento es todo ventajas, puesto que no supondría un gran gasto, no más allá de 15 euros, y liberaría a los ayuntamientos de gastar dinero en el acondicionamiento de las playas.
El espacio de cada uno quedaría bien delimitado, y se facilitaría la vigilancia del cumplimiento de la nueva norma de distanciamiento social