Si eres de los que cuenta con ayuda externa, tanto si es para limpiar, como para el cuidado de personas dependientes, mayores o niños, todo sigue igual.
Según las medidas aprobadas con motivo del estado de alarma por la crisis del coronavirus, el servicio doméstico no se suspende, además, los desplazamientos al lugar de trabajo están permitidos.
Pero si lo analizas bien, este asunto resulta un tanto complejo, la persona que va a ir a limpiar o a cuidar de tus familiares a tu casa, está constantemente saliendo y entrando de tu vivienda y de otras.
Así no contribuimos al confinamiento que desde las autoridades nos exigen.
Claro que si atendemos a su remuneración, las dudas también surgen, ya tenga, o no, contrato. Y es que el servicio doméstico tiene un Régimen General propio y su actividad está permitida durante el estado de alarma.
De ahí que haya que analizar todos los escenarios, si estás en casa, probablemente no necesites tanto esa ayuda como lo venías haciendo hasta hace unos días. Así contribuirás a respetar el distanciamiento social y a frenar el contagio del COVID-19.
Pero si te decantas por esa opción, inevitablemente prescindirás de alguien que no podrá seguir realizando su trabajo y probablemente no pueda acogerse a ningún ERTE.
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