Los bulos del coronavirus han ocupado un lugar muy importante tanto en internet como en los medios de comunicación más populares. Las censuras y desconfianzas por parte de los gobiernos de algunos países han generado un camino en perfecto estado para que la desinformación ocupe lugar.
Es por eso que se están tomando las medidas oportunas para poder filtrar toda la información que pueda llegar a confundir y provocar, lo que la OMS ha definido como "infodemia", un exceso de información que dificulta que las personas encuentren fuentes fiables cuando las necesiten.
Aquí una serie de mitos para evitar la infodemia.
1. El coronavirus fue creado por el hombre
Cuando el brote de coronavirus comenzó a ser una crisis de salud mundial, a través de las redes sociales se propagaron infinitas teorías. Una de ellas afirmaba que el virus no provenía de la naturaleza, si no que fue creado en un laboratorio.
Una de las versiones empleadas fuera de China fue la de que un laboratorio chino había estado trabajando en un arma biológica secreta que acabó filtrándose. En cambio, dentro de China, se afirmaba que el virus se originó en EE.UU. y que muchos de los estadounidenses fallecidos por gripe común, realmente murieron a cauda del COVID-19.
Científicos chinos rechazan estas teorías, pero no pueden impedir que se difundan. Se desconoce la fuente exacta del virus y se estudia si se originó en los murciélagos para, posteriormente, transmitirlo a un organismo huésped intermedio antes de llegar a las personas.
2. Necesitas una mascarilla
Según los centros de control y prevención, una persona sana no necesita usar mascarilla. Es más, si las usas incorrectamente, puede aumentar el riesgo de infección.
En cambio, las máscaras quirúrgicas sí deberían ser utilizadas por enfermos contagiados por coronavirus y que tienen síntomas, para así evitar que se propague.
Comprar mascarillas cuando estés sano es absurdo ya que sólo empeorará la escasez y eso hará que los precios aumenten debido a la demanda. Esta situación provocará que trabajadores de la salud que sí tienen contacto con infectados se pongan en riesgo.
3. El calor mata el coronavirus
Según la OMS, los secadores de manos matan el virus. la organización advierte que las lámparas con luz ultravioleta no deben usarse para esterilizar cualquier área del cuerpo porque pueden irritar la piel
Los expertos en salud aseguran que no hay forma de saber si el calor, una vez entrada la primavera, terminará con el brote de COVID-19.
4. Los niños no pueden contraer el coronavirus
Sin importar la edad, cualquier persona puede contraer el coronavirus. Cierto es que los adultos de edad muy avanzada o adultos que padecen patologías previas parecen ser más vulnerables al COVID-19.
Sí que hay niños infectados por el brote de coronavirus, pero con un porcentaje mucho menor que de adultos.
5. Las personas infectadas con el COVID-19 morirán
La tasa de mortalidad del coronavirus es del 2% y se espera que disminuya en las próximas semanas.
Las personas contagiadas, generalmente, sufren otras enfermedades previas al brote del coronavirus. Los síntomas del virus son secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre y dolor de cabeza que pueden durar unos cuantos días.
La enfermedad sí puede ser fatal, pero en casos inusuales de gravedad variable.
Aquellos que tengan un sistema inmunitario débil, como es el caso de los ancianos, el virus puede causar una enfermedad en el aparato respiratorio como neumonía o bronquitis.