Debido al coronavirus, el estado de alarma en el que nos encontramos hace que nos rodeemos de una sensación de irrealidad, incertidumbre, confusión, estrés y ansiedad.
Al ser una situación tan excepcional y por la que nunca se ha pasado, es normal sentirnos así. La ansiedad y la depresión son enfermedades que copan la mayor parte de la población pero sí que es cierto que hay otras enfermedades más afectadas por la cuarentena.
Autismo
La Confederación Autismo España ha pedido al Gobierno que las personas con trastorno del espectro autista (TEA) puedan salir a la calle siempre y cuando sus circunstancias lo requieran.
Los cambios en las rutinas en las personas autistas generan comportamientos disruptivos y todas las medidas tomadas frente al coronavirus han cambiado por completo su día a día.
El aislamiento en casa de forma indefinida supone alteraciones importantes en su comportamiento y en su estado psicofísico y personal.
Estos pacientes necesitan rutinas estables, sin cambios tan radicales en su vida cotidiana como los que han tenido lugar en la última semana gracias al coronavirus.
Las consecuencias en estos pacientes son los altos niveles de ansiedad, estrés, conductas agresivas o desafiantes y, en situaciones extremas, pueden poner en riesgo su integridad física, sobre todo si son personas con TEA que vivan solas o con poco apoyo externo.
Mientras se lucha por esta causa, se procura establecer nuevas rutinas lo más claras y rápidas posibles a través de pictogramas.
Afrontar ansiedad y estrés
Evitar la ansiedad, el estrés o el miedo a la incertidumbre en todo lo relacionado con el COVID-19 es tarea complicada. Por ello nunca tenemos que dejar de ser conscientes de la realidad que nos rodea.
Entender esta realidad nos ayuda a asimilarla y afrontarla para que tenga sentido. Por ello, planificar la nueva situación nos ayuda a tener una visión realista y a no frustrarnos.
Aprovechemos las redes sociales porque es imprescindible mantener el contacto con la realidad, es decir, amigos y seres queridos.
El aislamiento puede ayudarnos a fomentar nuestra creatividad redescubriendo cosas que ignorábamos por estar demasiado ocupados.