Las tiendas de ropa serán uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus. Desde finales de abril, Alemania y Austria ya han empezado a rebajar las medidas de confinamiento.
Poco a poco, algunas tiendas de ropa van abriendo sus puertas. Entre ellas, algunas firmas conocidas como Mango, H&M, Desigual o Zara.
Es probable que en España se siga la estela de estos países que han tomado la iniciativa.
Hace días, las mismas empresas anunciaron que podrían el foco en la seguridad de trabajadores y clientes aplicando medidas de desinfección, el uso de guantes y mascarilla, probadores de uno en uno y aforo limitado.
Todavía no han recibido ningún protocolo de actuación para el momento de la apertura por parte de las administraciones competentes del sector del comercio. Aun así, los empresarios se preparan para que las compras sean lo más seguras posible.
Desinfección de la ropa
Según los expertos el virus puede permanecer en los tejidos hasta 48 horas. Por lo que el debate se centra en la desinfección de las prendas que se prueban o devuelven las personas.
Para reducir al mínimo el número de contagios, se estudia que las prendas que devuelven las personas o se prueban en el probador de la tienda estén durante, al menos, 48 horas apartadas, además de desinfectarlas antes de que puedan cogerlas otros clientes.
Quedan completamente descartadas las aglomeraciones en las rebajas para cazar las mejores ofertas. El sector se verá afectado por grandes pérdidas y por eso centrarán todos sus esfuerzos en las ventas online.
Con la reapertura de tiendas, se estima que las ventas caigan un 70%, lo que hace insostenible mantener todos los puestos de trabajo desde el nuevo comienzo. Es por eso que, muchas de estas tiendas, reducirán sus horarios de apertura durante los primeros meses.