Si usas una mascarilla de tela para generar menos residuos y estar más cómodo en esta nueva normalidad, tienes que fijarte siempre que lleven su correspondiente filtro protector.
Usar mascarillas de tela es una opción muy correcta para evitar gastar demasiado dinero comprando mascarillas quirúrgicas cada poco tiempo, así como para darle un toque de color y de estilo al nuevo complemento 'de moda' en este 2020.
¿Son completamente seguras este tipo de mascarillas? ¿Cómo conviene utilizarlas?
Según el Ministerio de Consumo, las mascarillas fabricadas en tela están recomendadas para personas sanas y deben incluir en el etiquetado el número máximo de lavados que permite.
Tipos de mascarillas higiénicas:
1. Mascarillas que cumplen los requisitos UNE 0064 (de un solo uso) y 0065 (reutilizables). El etiquetado del producto debe recoger estas especificaciones.
2. Mascarillas con otras especificaciones: son aquellas que se someten a ensayos y no llegan a cumplir el estándar de calidad UNE o simplemente han hecho ensayos en base a otras normas. Pueden indicar en su etiquetado que se han sometido a estas pruebas y mostrar los resultados obtenidos.
3. Mascarillas sin especificaciones
¿Cómo saber si mi mascarilla de tela tiene filtro?
Hay que fijarse, porque muchas de estas mascarillas disponen en su interior de un bolsillo en el que, para estar realmente protegidos, es necesario introducir un filtro.
Y no basta con poner uno y olvidarse durante semanas: son desechables y hay que cambiarlos diariamente.
Estos filtros pueden adquirirse en cualquier farmacia, pero también se pueden encontrar múltiples opciones en comercios electrónicos como Amazon.
En un par de clicks y dos o tres días de envío, los tendrás en la puerta de tu casa.
No hay que olvidar que para que sean efectivos deben estar homologados con la certificación UNE-EN ISO 14683:2019, en el caso de las mascarillas quirúrgicas, y con la UNE 0065:2020 para las higiénicas.
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