Desde que el coronavirus fue declarado pandemia, las recomendaciones de aislamiento domiciliario fueron mucho más estrictas.
Además del aislamiento, se deben tomar una serie de medidas dentro del hogar para evitar el contagio entre las personas que conviven bajo un mismo techo.
En el caso de la persona infectada, recomiendan que permanezca aislado en una habitación ventilada y con la puerta cerrada.
No es fundamental, pero sí recomendable, que tenga su propio cuarto de baño. En caso de que se comparta el baño, debe desinfectarse antes de que lo usen los demás.
El COVID-19 está presente en superficies por lo que es conveniente limpiarlas diariamente, sobre todo las que se tocan a menudo, como el baño y el inodoro.
Las bayetas desechables y la lejía son los productos que debemos de emplear. Una vez hayas terminado, no te olvides de lavarte las manos.
En cuanto a la limpieza de vasos, platos y menaje de cocina, Sanidad recomienda usar el lavavajillas. En caso de que no tengas lavavajillas, aconsejan fregar con agua caliente.
La ropa, las sábanas y las toallas deben lavarse entorno a los 60º-90ºC y secarse muy bien.
Recomiendan no sacudir la ropa sucia y lavar las manos después de tocarla.
Si por cualquier circunstancia, la persona contagiada por coronavirus tiene que moverse por los espacios comunes de la casa o alguien entra en su habitación, debe ponerse mascarilla.
La persona que entre debe ponérsela también, además de utilizar guantes. Después, tienes que lavarte las manos.
