Desde la declaración del estado de alarma por coronavirus, toda España ha tomado las medidas pertinentes: teletrabajo, no hay clase y no salir de casa salvo para lo esencial.
Usas internet para trabajar desde casa, para mandar mensajes, ver Instagram, actualizar Facebook y leer noticias en Twitter. Toda la información que tenemos respecto al virus, las medidas a tomar en caso de contagio y las medidas de prevención para evitarlo al alcance de la mano.
También empleas internet para las videollamadas, para ver la tele, para escuchar música o para pagar el alquiler a través de una transferencia. Incluso lo usas para pedir comida a domicilio o para cancelar viajes de AVE o de avión.
Pero, ¿qué pasaría si trasladásemos toda esta situación unos 25 años atrás?
Teletrabajo y clase
Una de las primeras medidas tomadas por el Gobierno ante la pandemia del coronavirus en pleno 2020 fue la de ofrecer a los trabajadores de las empresas la opción del teletrabajo.
Hace 25 atrás esto era impensable, igual que las clases por método online. Se hubieran limitado a suspenderlas.
Desde la creación de la famosa nube, podemos trabajar y estudiar online. Eso sin internet sería inviable.
Hace 25 años, en el peor de los casos, te hubieran despedido con un expediente de regulación de empleo o al INEM por no poder hacer frente a la crisis. Teniendo suerte, te habrían dado vacaciones y aún conservarías el trabajo.
En 2020 las familias que viven en determinadas zonas de España en las que la red no funciona igual de bien que en las grandes ciudades están afectadas por estas medidas. Quizá esta situación de brecha tecnológica haga reflexionar acerca de las cuestiones relacionadas con el mundo de la comunicación.
Comunicación
Lo más notable dentro de esta crisis del COVID-19 hubiera sido la comunicación, o más bien, la falta de ella.
Las redes sociales no existirían por lo que no podríamos comunicarnos con tanta facilidad. Esta falta de redes, implica una falta de información online muy muy grande ya que la mayor parte de la población consume la información a través de ellas.
¿Qué cosas cotidianas no existirían?
Hace 25 años no habríamos podido disfrutar de la comida en casa sin bajar a por ella o ver películas sin ser en VHS o DVD. Tampoco habríamos podido comprar o devolver nuestro billete de tren o de avión o de enterarnos en tiempo real de cuánta gente se infecta o fallece por el coronavirus.
No existirían los memes ni nos hubiéramos echado alguna que otra carcajada durante la cuarentena. Aunque tampoco habríamos recibido imágenes sobre cómo lavarnos las manos correctamente o sobre los acopios de alimentos en supermercados.
Lo del coronavirus sin internet no distaría mucho de lo que tenemos hoy en día. Sería bastante parecido, con menos memes y sí con más chistes pero con un aislamiento seguramente mucho más complicado, con apenas comunicación y seguro que mucho más miedo.
