El confinamiento por el estado de alarma encarecerá la factura de la luz en hasta casi unos 26 euros, el motivo, el mayor consumo eléctrico en los hogares.
Una situación inimaginable hace unos días ha cambiado nuestros hábitos de vida de forma radical, 24 horas de confinamiento en casa se traducen en un aumento del gasto eléctrico.
Este incremento se debe a la realización de actividades, que antes no se llevaban a cabo en casa de forma habitual y que ahora, debido al estado de alarma, solo pueden hacerse allí.
Teletrabajar, comer y cenar diariamente, y, sobre todo, poner nuestro hogar al servicio de nuestro tiempo de ocio hacen que esta crisis del COVID-19 nos afecte, aún más, a nuestro bolsillo.
Medidas para hacer frente a la crisis del COVID-19
Ante el incremento del recibo de la luz, durante el estado de alarma, el Gobierno y las eléctricas han adoptado varias medidas para hacer frente a la situación y ayudar, así, a las familias más vulnerables.
- No se efectuarán cortes en suministros como electricidad o gas natural (considerados ensenciales)
- Se congelan los precios del butano y del propano
- Las grandes eléctricas permitirán que los consumidores puedan reducir, durante el estado de alarma, su potencia eléctrica.