Aunque fue desarrollado como un tratamiento contra el ébola, podría utilizarse para tratar el COVID-19.
Los datos que se han obtenido en pacientes contagiados por coronavirus y tratados con remdesivir hacen que la comunidad científica sea optimista.
Al parecer, el medicamento inactiva una enzima que algunos virus necesitan para multiplicarse, más concretamente, inactiva una ARN que estos necesitan para copiar su genoma.
Y es que, dado que los coronavirus emplean la misma polimerasa que el virus del ébola para copiar su genoma, este fármaco se postula como un posible tratamiento del COVID-19.
A pesar de lo alentador de los datos, hay que esperar a estudios más amplios que confirmen la eficacia de este medicamento.