La COVID-19 ha conseguido que los problemas de nariz sean cada vez más recurrentes gracias al uso prolongado de las mascarillas obligatorias.
Muy pocas veces se habla de los problemas en mascarillas que, en ocasiones, experimentan los ciudadanos. Por eso, hoy trataremos algunos de los más comunes y qué posibles soluciones pueden tener.
Mocos, nariz taponada, conjuntivitis, entre otros, son algunos de los problemas que diversas personas han experimentado a lo largo de la pandemia.
Problemas de respiración nasal con mascarilla, nariz taponada
Existen problemas en mascarillas que son más comunes que otros y su gravedad también varía. Uno de ellos es la obstrucción nasal que obliga a las personas a respirar por la boca.
Por lo tanto, la mascarilla no realiza el efecto deseado, las personas se ponen nerviosas y creen que la mascarilla no funciona.
Además, el aire que respiras no se filtra del todo, y en vez de salir al exterior, va haciendo un círculo cerrado a tus vías respiratorias. Esta es la forma en la que la nariz provoca más mucosa de la habitual y por la que puedes sufrir tapones nasales repentinos y, en ocasiones, duraderos.
Cuando se utiliza este tipo de mascarillas quirúrgicas a las que es algo difícil adaptarse en un principio, estar tranquilo es muy importante, así como tener paciencia.
Cómo evitar congestión nasal con mascarilla
Para resolver los problemas en mascarillas es importante verificar que todo está bien. La mascarilla puede tener un desperfecto o cualquier otro problema.
En la gran mayoría de las ocasiones, la razón está en una mala colocación. Para asegurar que está bien puesta, hay que deslizarla en la nariz de abajo hacia arriba y comprobar las sujeciones.
Por otro lado, si presentas una congestión nasal abundante debido al uso prolongado, lo mejor es acudir a una farmacia y solicitar suero fisiológico. Este hará posible el destaponamiento de la nariz.
De todas formas, se recomienda cambiar la mascarilla cada cuatro horas y, en ese proceso, hacer un descanso de su uso durante al menos 1 hora.
Otros problemas: Conjuntivitis e irritaciones en la piel
Otro de los problemas en mascarillas que suelen aparecer es la conjuntivitis. Esta aparece cuando la mascarilla no se adapta correctamente y se usa de forma prolongada.
En el instante en el que esto sucede, el aire impacta sobre los ojos y esto causa una irritación que puede producir conjuntivitis. En un primer momento esta afección puede no asociarse a la mascarilla. Pero cuando la situación se repite, es conveniente prestarle atención.
La irritación en la piel es otro de los problemas en mascarillas de los que suelen quejarse los ciudadanos. Aunque la irritación no suele ser muy grave, si usas las mascarillas de forma prolongada, puede llegar a convertirse en un problema.
En las pieles más sensibles, puede producir alguna alergia e incluso infecciones si no cuentas con una higiene exhaustiva a la hora de ponerla y de quitarla.
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