Desde que la pandemia mundial del coronavirus metió en casa a más de medio planeta, todos los países han dedicado, en mayor o menor medida, a juntar esfuerzos a la hora de comunicar planes de contingencia y explicarlos en su buena medida.
Lo que todavía no se ha tocado en exceso, es cómo se saldrá de esos planes de confinamiento.
Una duda que surge en toda la población española y del resto de países, pero que hoy por hoy, según los expertos, todavía no tiene una respuesta clara.
Todo dependerá de cómo vaya avanzando la epidemia y del propio aplanamiento de la famosa curva de contagios. Ahí residirá el inicio del plan de acción para la vuelta a la 'normalidad'.
Normalidad progresiva y paulatina
Lo que sí está claro es que la vuelta a esa ansiada normalidad no va a ser de la noche a la mañana. Los que piensen que el día 26 de abril podremos salir a la calle como si nada de esto hubiera sucedido, que vayan pensando en otra serie que ver en cuarentena.
En un principio, la idea es que se podría comenzar a permitir muy pronto hacer deporte, salir a correr individualmente y de forma controlada y separada, que los padres paseen con sus hijos, aunque sea cerca de los domicilios y en distancias cortas, siempre que se asegure que el distanciamiento social se cumple.
La vuelta al trabajo
Igual que no todo el mundo dejó de trabajar a la vez, no todos volverán a sus puestos al mismo tiempo.
Todo dependerá de los sectores de trabajo en los que se plantee la vuelta paulatina, y de las propias empresas.
Bares, restaurantes, gimnasios y fiestas
La vuelta a la vida social tal y como la conocíamos es quizás el punto más complicado de concretar.
Sin duda, los espacios sociales en los que se congregue un número de gente considerable, está previsto que lamentablemente sean de los últimos sectores en poder volver a la normalidad.
Todo dependerá de cómo avance la pandemia, pero lo que está claro es que se avecina una época muy oscura para cualquier actividad en la que se requiera la reunión de varias personas en un mismo espacio cerrado.