En los últimos años los recortes en Sanidad se han visto aumentados, para que curiosamente comiencen a restar cuando más lo necesitaba nuestro estado del bienestar.
La crisis sanitaria del COVID-19 quizás llegara en el peor momento, sí, pero no hay que olvidar que para una pandemia así nunca se está suficientemente preparado.
La fortaleza de un país, además de por su economía, se debe medir por su fortaleza sanitaria, si cuando las cosas no van bien, aquellos que son los encargados de salvarnos no están preparados, el tema se complica.
Y así ocurrió, esto se complicó y mucho en algunas Comunidades Autónomas, uno de los factores más determinantes fue el estado en el que se encontraba su servicio sanitario.
Si atendemos a las cifras, y comparamos la situación de España con la de Alemania, vemos el porqué de que nuestro país sea uno de los más devastados por el virus.
La situación en la que los alemanes se enfrentan a la pandemia no es la misma que la de los españoles. Ellos contaban con:
- Una población menos envejecida que la española
- Una detección precoz del virus
- Una gran fortaleza hospitalaria
Todos los factores influyen, pero el último es bastante alarmante, el colapso sanitario en nuestro país fue decisivo. Mientras en Alemania hay 6 camas por cada 1.000 habitantes, en España la cifra se reduce a 2,4.
Los recursos de unos y otros frente al virus no son los mismos, de ahí que la reducción del gasto sanitario en determinadas Comunidades Autónomas esté siendo un factor determinante en esta crisis sanitaria.