jueves. 21.11.2024

El Ministerio de Sanidad anunció que iban a iniciar un estudio a gran escala que testaría a unas 60.000 personas para "determinar el porcentaje de la población que padece la enfermedad". 

Se trataría del primer estudio de seroprevalencia que se pone en marcha en el mundo y  ha levantado cierta confusión. Durante tres semanas, el ISCIII visitará 30.000 hogares aleatoriamente, con la ayuda del Instituto Nacional de Estadística, para conocer la dimensión de la epidemia.

 

Pasaportes inmunitarios

Varios países realizaron, como solución a la pandemia del coronavirus, el cierre temporal. Los expertos aseguraron que tendrían que arrancar las economías minimizando el riesgo de que el número de casos nuevos, hospitalizados y fallecidos volviera a crecer.

 La forma más sencilla de realizar este plan era identificando a las personas que ya eran inmunes al virus. El principal problema es que los tests necesarios para poner en marcha esos certificados no existen.

No disponemos de la tecnología necesaria para implementar este tipo de certificados inmunitarios de forma segura. Hasta países como Corea del Sur, ejemplo en cuanto a los medios potenciales de diagnóstico, reconocen que ahora mismo es demasiado arriesgado.

 

Qué tenemos

Primero fueron los 340.000 tests rápidos que había adquirido el Gobierno y que fueron defectuosos. Después, el problema se repetía en países como el Reino Unido. Y es que, según todo lo que sabemos se tratan de "tests de presunción", no de PCRs.

Son pruebas muy rápidas, pero poco sensibles. Sólo identifican a un 50% de los positivos. Antes del pico, ayudan a cribar los posibles casos y evaluar la magnitud del contagio. En fases muy precoces podría dar falsos negativos porque muchos contagiados no habrían llegado producir anticuerpos.

Actuación del Gobierno

Lo comunicado por el Ministerio de Sanidad es que se iniciará un estudio de seroprevalencia con tests rápidos y PCRs. Es como si se hiciera una encuesta epidemiológica con PCRs.

En este caso, los test rápidos ayudarán a reducir un 7% las pruebas moleculares necesarias. Según el Ministerio, actualmente España tiene capacidad para hacer entre 15.000 y 20.000 pruebas PCR al día.

Un estudio como este, posiblemente añada cerca de 13.000 PCRs más a la semana, junto con las que ya se hacen por motivos clínicos. 

El motivo de esta decisión es el miedo a nueva oleada de contagios. Se desconoce cuánta gente ha sido infectada por el virus y eso resulta complejo a la hora de diseñar un plan de contingencia que ayude a sobrellevar la tormenta con el mínimo impacto posible.

Por otro lado, se dispone de material. España cuenta con suficiente stock de test rápidos que, actualmente y para estos estudios, ahora tienen muy poca utilidad.

¿Qué sabemos de los test de seroprevalencia para el COVID-19?