La ministra de economía, Nadia Calviño, anunció ayer la modificación de la regulación de los ERTE por causa mayor para cubrir los ajustes necesarios de aquellas empresas que se enfrenten a reducciones significativas de actividad, pero estén en un sector esencial.
Desde ahora, esas empresas podrán realizar ajustes de plantilla, siempre que se hayan visto afectadas por la reducción de movilidad y mermados sus ingresos, “sin haber estado cubiertos de forma clara con la posibilidad de hacer un ERTE a los trabajadores que no sean indispensables para la realización de esa actividad esencial”.
Según detalló el Gobierno, la fuerza mayor de una actividad esencial podrá tener carácter parcial y no extenderse, por tanto, a toda la plantilla de una empresa.
Protección de los trabajadores del sector turístico
Además, se refuerza la protección de los trabajadores fijos discontinuos, muy vinculados al sector turístico.
Precisamente sobre un motor de la economía como el turismo, que aporta el 12% al PIB nacional, Calviño ha asegurado que el Gobierno no maneja aún un "calendario oficial” sobre la reactivación del sector turístico, pero sí “espera” que se pueda llevar a cabo la campaña de verano.
En este sentido, ha explicado que el turismo tendrá un “tratamiento especial” por parte del Gobierno ante la crisis.
Calviño matizó la estimación de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que vaticinó que no será hasta final de año cuando el turismo recupere el pulso, como el ocio y la cultura.
Control de posibles ERTE fraudulentos
Como ha adelantado laSexta, con estas medidas aprobadas también se refuerzan los mecanismos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para perseguir aquellos ERTE que puedan resultar fraudulentos, al igual que se intensifican los mecanismos de control y sanción para evitar casos de fraude en una situación de crisis sanitaria.