Por su alto nivel de precisión, la tecnología Bluetooth puede ayudar a detectar posibles casos de contagio COVID-19, a través del rastreo de móviles.
Un nivel de precisión muy superior al de otras tecnología como el GPS, las redes celulares o el wifi.
Así lo concluye un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), publicado en la revista IEEE Access y que revela que el rastreo de móviles sería "extremadamente útil" en un posible rebrote de la pandemia del coronavirus durante el otoño.
Rastreadores móviles COVID-19: así ayudan a la detección
El investigador del Grupo de Redes de Computadores-DISCA de la UPV, Enrique Hernández Orallo, sostiene en declaraciones que "los rastreadores han sido y son fundamentales para gestionar la actual pandemia".
Según indica el investigador, actualmente este rastreo se realiza "de forma manual y es lento e impreciso, pero para eso la tecnología, como hemos visto, puede resultar de gran utilidad".
En ese sentido, el director de DISCA e investigador del grupo, Juan Carlos Cano, explica que los rastreadores hacen "como los estudios de mercado de siempre, entrevistando a personas y analizando con quién ha estado un contagiado; eso puede durar entre 10 y 15 días, pero la tecnología ofrecería un mapa de rastreo completamente automático y lanzaría la alarma enseguida".
Según Hernández, "el rastreo de los teléfonos o relojes inteligentes ayuda a saber con quién ha estado en contacto una persona infectada, gracias al uso de tecnologías de localización y comunicación, como el GPS, redes celulares, wifi o Bluetooth".
En su estudio, los investigadores de la UPV evaluaron la efectividad de cada una de estas tecnologías y para ello, desarrollaron un modelo matemático epidemiológico que permitió estudiar su eficiencia e impacto en términos de número de personas que deben ponerse de cuarentena a partir de los resultados obtenidos.
¿Por qué el Bluetooth es la mejor tecnología frente al COVID-19?
"El Bluetooth es la más adecuada porque permite detectar contactos en un rango de 2 o 3 metros, que es lo que se considera un contacto susceptible de transmitir la infección en los modelos epidemiológicos", explica el investigador.
Cano precisa que la mejor tecnología para este rastreo debía tener dos características: precisión y ubicuidad. "Hoy en día, todo el mundo tiene móvil asociado al servicio de datos y esto nos ayudó a decidirnos por el Bluetooth", señala.
"Conforme nos movemos siempre está disponible mientras que la wifi solo funciona si tienes un punto de acceso y se queda corto, mientras que el GPS tiene el problema de que en interiores no funciona y te da muchas exactitudes", argumenta.
Hernández defiende asimismo que esta tecnología "ayuda así a reducir el número de falsos contactos o lo que es lo mismo, permite ser más eficientes a la hora de establecer qué personas deben guardar cuarentena".
Ahora bien, según advierte, "la tecnología de rastreo de contactos debe ser precisa y buscarlos de forma muy rápida, debido a que la tasa de infección de la COVID-19 es extremadamente alta".
Pero, además, para que sea efectiva, agrega el experto, "un porcentaje significativo de la población debe instalarse la aplicación de rastreo de contactos en sus dispositivos inteligentes".