Esto es un suma y sigue, la crisis económica provocada por el COVID-19 se está cebando con las familias, la obligatoriedad de usar mascarillas incrementan el gasto.
Usar mascarillas en el transporte público es obligatorio, pero además los ciudadanos las tendrán que llevar también en espacios cerrados y en la vía pública cuando no se garantice la distancia mínima de seguridad de dos metros.
Esta nueva normativa en la que el Ejecutivo viene a prevenir el contagio, sí, pero se traduce en un gasto extra para las familias.
Si bien el precio de la mascarilla quirúrgica se fijó por el Gobierno en 0,96€ máximo, en principio asequible, en una familia de cuatro miembros no lo es tanto.
Una mascarilla por día para cada miembro de la familia asciende a una media de más de 100€ mensuales, un gasto añadido a las familias, sobre todo en las numerosas.
De ahí que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considere que deberían fijarse precios máximos para todos los tipos de mascarillas, no solo para las quirúrgicas, así como algún tipo de ayuda para su compra por parte de las familias más vulnerables.