El comité de expertos que analiza la crisis sanitaria del COVID-19 está analizando, desde hace semanas, algunos parámetros que puedan permitir o no el comienzo de la desescalada España.
Lo están haciendo "con mucho cuidado" debido a las implicaciones que pueden tener para la salud, la economía y la sociedad.
Según el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, entre esos factores está el nivel de transmisión de las comunidades autónomas, que no obstante, como ha dicho, "no tiene que ser cero para iniciar una medida de alivio".
Ese nivel tampoco tiene que ser el mismo en todas las autonomías, este se tiene que valorar en relación al número de casos actuales que existen, a la evolución de la pandemia y al porcentaje de población.
Hay que valorar otros aspectos como desde cuándo se ha producido el último caso o transmisión en una zona, cuestión que permitirá conocer los diferentes niveles de alivio y transición.
Los detalles de las cifras que tienen que dar esos marcadores para comenzar con la normalización se están discutiendo a nivel nacional e incluso internacional.
Según Simón, ahora no se puede especular con cifras concretas.
Desescalada España: preparados para la transición
Antes de llegar a esos parámetros seguros, hay que estar preparados para la transición y ha ahondado en aspectos que se han tratado en la OMS y en la UE para avanzar: hay que tener las capacidades necesarias para garantizar que si hay un repunte se puede responder mejor aún de lo que se ha respondido en la primera parte.
Para ello hay que garantizar una serie de capacidades asistenciales:
Camas hospitalarias para pacientes agudos infecciosos y de UCI, que deben estar mejor preparadas que lo están ahora.
Se deben garantizar sistemas de vigilancia que permitan estar seguros de que se sigue la evolución de la epidemia correctamente. Según Simón, están viendo las formas de reducir los retrasos que se producen en la notificación.
De igual forma, se está trabajando con las comunidades autónomas en mecanismos posibles para poder detectar los pacientes más precozmente, a partir de casos sospechosos y a través de pruebas en Atención Primaria.