El Gobierno ha puesto fecha a la llegada a España de la ansiada vacuna contra el Covid. Desde finales de año o principios de 2021, calcula que se pueda disponer de 20 millones de dosis, que inmunizarían a 10 millones de personas, y que se dispensarán de forma gratuita.
Tanto el ministro de Sanidad, Salvador Illa como el de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, han manifestado su confianza en que en los próximos meses haya acceso a una vacuna, tras conocerse ayer los esperanzadores resultados de la de la farmacéutica Pzifer.
Primeras dosis de vacunas a finales de 2020
Illa ha calificado de "paso prometedor y relevante" la vacuna anunciada por Pfizer y ha confiado en que en esta semana se puedan firmar algunos contratos más con esta farmacéutica y otras compañías para que las primeras dosis lleguen a principios de 2021 y si "todo fuera muy bien" a finales de 2020.
Pendientes de esos contratos, el Gobierno calcula que se dispondrá de 20 millones de dosis que inmunizarían a 10 millones de personas a través del Sistema Nacional de Salud.
Vacunas que "serán gratuitas" y se administrarán según los criterios de expertos a los grupos más vulnerables y por los profesionales que les atienden.
Obligatoriedad de vacunación
Illa tampoco ha descartado que tenga que establecerse la obligatoriedad de vacunar, aunque opina que no cree que sea necesario y que "la gente entienda que es la mejor forma de acabar con enfermedades infecciosas".
"Hasta ayer tener una vacuna para la covid-19 era una esperanza, pero a partir de ayer tenemos la certeza de que se puede hacer y que tendremos ese desarrollo muy pronto", ha dicho Duque, por su parte, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
También la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha apuntado al respecto que en la propuesta de presupuestos que mañana defenderán en el Congreso, el Ministerio de Sanidad incrementa su dotación en "más de un 70 por ciento y, en concreto, sobre esta cuestión tiene previsto más de mil millones" para la adquisición de vacunas.
España tiene en el horizonte adquirir siete tipos diferentes de vacunas, y alguno empieza a ser una realidad ya que espera recibir en diciembre algo más de tres millones de dosis de la de Astrazeneca y desde principios de año contar con 20 millones de la de Pfizer.
Cautela con la vacuna de Pfizer
Aunque los resultados de los ensayos de la vacuna de Pfizer contra la covid-19 son "una noticia muy prometedora", los científicos españoles creen que hay que tener "cautela y paciencia" hasta conocer bien todos los detalles del prototipo y mantener "la guardia alta" porque todavía quedan "meses de pandemia" por delante.
"Lo que la farmacéutica ha ofrecido ahora es el llamado 'análisis intermedio', un informe que suele avanzar información de los ensayos pero que no contiene datos concluyentes" como los que se publican en una revista científica al final del proceso, ha dicho a Efe el profesor de investigación del CSIC Vicente Larraga.
Duque también ha querido ser cauteloso porque "hay todavía muchas incertidumbres" como que no se sabe cuánto dura la inmunidad y por eso cree que "merece mucho la pena" seguir con las vacunas que se están desarrollando en España, porque tienen "unas tecnologías diferentes" y "existe la posibilidad de que podamos aportar al mundo algo diferente y que pudiera ser de mayor interés".
El vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, ha celebrado también la noticia, si bien ha advertido de los problemas de logística que puede entrañar el tener que conservar a una temperatura de unos -70 grados, que es "un problema solucionable pero hay que tenerlo en cuenta".
Pozos mineros como almacenes de la vacuna
A esas "posibles dificultades" se ha referido también el ministro de Ciencia, que ha asegurado que la farmacéutica ha garantizado la distribución de la vacuna que recibirá el Sistema Nacional de Salud "ya en los sitios adecuados, conservada suficientemente a baja temperatura".
Para salvar esos posibles escollos, un sindicato minero ha ofrecido la posibilidad de utilizar los pozos mineros de la hullera pública Hunosa, en Asturias, como almacenes de la vacuna, puesto que permiten acondicionar estancias a temperaturas de 70 grados bajo cero mediante el uso de nitrógeno.
Este sindicato, SOMA-FITAG-UGT, señala que las instalaciones mineras subterráneas ofrecen la posibilidad de utilizarlas como las "freezer farms" (granjas congeladoras) que han comenzado a construirse en Estados Unidos u Holanda para almacenar la futura vacuna.