Las fobias sociales tras el coronavirus se harán notar, minimizarlas solo dependerá de los recursos que cada uno tenga para enfrentarse a los miedos.
De tal calibre ha sido esta realidad inesperada e inimaginable hace unos días, que las secuelas podrán dejarse notar a corto, medio y largo plazo.
Una vez se supere la desescalada España y recuperemos la "nueva normalidad" nada volverá a ser igual, los miedos cobrarán protagonismo.
Y es que tras una experiencia tan traumática como la que estamos viviendo no es improbable que rutinas tan cotidianas como acudir a lugares públicos con aglomeración de gente, constituyan situaciones difíciles de llevar a cabo por miedo al contagio.
Los primeros efectos de la pandemia se tradujeron en shock, compras compulsivas, ansiedad, exceso de alerta, preocupación por todo y por todos, una sensación de irrealidad que trastocó nuestro día a día.
Pero si tenemos que ver más allá, será complicado determinar los efectos de la pandemia a medio y largo plazo. Cada persona es un mundo y dependiendo de la fortaleza mental y de los recursos de cada uno para enfrentar las adversidades, el resultado será diferente.
Un factor necesario en esta recuperación psicológica será, sin duda, el apoyo social, sobre todo para esas personas que más difícil tengan remontar la situación.
Fobias sociales tras el coronavirus
No todo el mundo las desarrollará, a pesar de que el confinamiento ha coartado nuestra libertad, muchos son los que están aprovechando esta nueva realidad para reinventarse y encontrando nuevo sentido a su vida.
En cambio otros si podrán experimentarlas, entre las fobias sociales tras el coronavirus más comunes podemos encontrar:
- Ansiedad
- Depresión
- Síndrome de la cabaña, miedo a salir a la calle, al contagio y a la enfermedad
- Agorafobia, trastorno de ansiedad en el que se tiene miedo los lugares o situaciones que pueden provocar pánico
- Fobia social, miedo a estar en contacto con gente, tras pasar mucho tiempo en confinamiento
Ya sea de una manera o de otra, una realidad como la que nos ha tocado vivir tiene un precio, en tus manos está cómo saldarlo.