Tras haber diezmado sectores como el turismo y la hostelería, la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus amenaza ahora el arranque de la cosecha de la fruta que empieza en abril por la falta de temporeros en los campos y los almacenes.
La campaña de la fruta se suele empezar en estas fechas para descartar los frutos más pequeños y continuará a finales de mes y principios de mayo con la recolección, que se alargará hasta octubre y producirá centenares de miles de toneladas de alimentos.
Esta tarea no sería posible sin los casi 40.000 temporeros que llegan de diversos países para trabajar en las cosechas y poder ganar un salario trabajando en el campo.
Cosechas sin suficientes temporeros
La preocupación es general en todo el sector, ya que muchos agricultores tendrán que empezar la cosecha sin mano de obra suficiente para recolectar los frutos.
En este sentido, ya son muchas las asociaciones de búsqueda de trabajo que han puesto en contacto a personas en paro residentes en España con diferentes asociaciones de agricultores de toda España, para paliar así la ausencia de temporeros extranjeros.
Con estas iniciativas, se abren nuevas posibilidades para miles de personas españolas que, ante la situación de crisis que estamos viviendo, pueden ganar de nuevo un sueldo trabajando en las cosechas más cercanas a sus domicilios.
Frutas más afectadas por la crisis del coronavirus
Al haber una creciente falta de temporeros, las cosechas pueden ver mermada su producción de frutas y verduras de temporada, algo que podría llegar a desencadenar un desabastecimiento de algunas frutas.
Cerezas, melocotones y nectarinas
Las frutas con hueso de temporada son las más afectadas por esta crisis del coronavirus en lo que a recolección se refiere.
Además, en la presente campaña se unen todos los condicionantes por la pandemia de COVID-19 y el consiguiente aumento de los costes de manipulación, que se estiman por encima del 30%.