Las más de 2.500 personas que se encuentran a bordo del crucero 'Grand Princess' han sido puestas este jueves en cuarentena frente a las costas del estado de California después de que uno de los pasajeros que viajó a bordo de la embarcación hace dos semanas muriera.
El crucero, que se dirigía a Hawái, ha vuelto a la ciudad de San Francisco después de que varios pasajeros y miembros de la tripulación comenzaran a experimentar síntomas del nuevo coronavirus, según ha informado la cadena de televisión CNN.
Se trata de al menos once pasajeros y una decena de miembros de la tripulación, tal y como ha explicado el gobernador de California, Gavin Newsom, que ha sostenido que todos ellos serán sometidos a los análisis pertinentes mediante helicópteros y sin bajarse del barco.
El fallecido tenía 71 años y murió dos semanas después de regresar al país en el mismo barco y tras viajar a México. Se estima que unas 60 personas que viajaron con él se encuentran ahora en el crucero.
"Estamos reteniendo el barco frente a la costa y realizaremos esas pruebas", ha afirmado Newsom durante una rueda de prensa en la que ha declarado el estado de emergencia.
El gobernador ha asegurado que las autoridades sanitarias están trabajando con el Gobierno federal para analizar quiénes han estado en contacto con el paciente. "La proclamación de emergencia ayudará al estado a preparar a las comunidades y el sistema de salud en caso de que se expanda aún más el virus", ha explicado.