Las mascarillas usadas correctamente, sustituidas con la frecuencia que aconsejan los fabricantes o desinfectadas si son reutilizables, no provocan infecciones.
Una afirmación que va en contra de lo que aseguran algunos contenidos compartidos en redes sociales por la proliferación de barcterias.
Así lo han confirmado expertos después de que, en los últimos días, se haya viralizado un vídeo publicado en Instagram por una farmacéutica madrileña en el que se muestran los cultivos bacterianos que pueden crecer en una mascarilla.
La mayoría de las visitas al vídeo proceden de cuentas desde las que se incita a la población a no usar mascarillas, pese a que la autora ha lamentado esa repercusión, ya que ella solo insta a que no se usen mascarillas de forma inadecuada, sin renovación o desinfecciones periódicas.
“Yo no estoy en contra de usar mascarillas, hay que usarlas con sensatez”, aclara esta farmacéutica, Marisa García Alonso, en un vídeo posterior publicado en su cuenta de Instagram.
DATOS: Las mascarillas tienen que ser renovadas o desinfectadas para evitar que proliferen bacterias y surjan infecciones, pero con un buen uso son una herramienta eficaz y segura frente al coronavirus.
La portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), María del Mar Tomás, explica que en la literatura científica “no se han descrito estudios de incremento de infecciones bacterianas o víricas asociadas al uso correcto de mascarillas”.
Tomás, quien es microbióloga e investigadora del Hospital A Coruña, apunta además que no cambiar los cubrebocas desechables podría poner en peligro el efecto protector e incluso aumentar el riesgo de infección por COVID-19.
El coordinador del área de Enfermería Respiratoria de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), David Díaz Pérez, señala a Efe que si bien “cualquier tipo de mascarilla se puede comportar como vector de transmisión de patógenos”, esto no es óbice para que “sin duda” la mascarilla sea “un elemento importantísimo para frenar la transmisión del coronavirus”.
Díaz cree que “no existen estudios de calidad que permitan establecer una relación de uso de mascarilla con infección por otros patógenos como el neumoco” y explica que “es una bacteria que se puede encontrar en la boca y la faringe de las personas sanas, sobre todo en niños y en personas mayores de sesenta años”, cuya “transmisión es a través de gotas de saliva, similar al coronavirus”, por lo que incluso "el uso de la mascarilla sirve para frenar la transmisión de esta bacteria”.
“Sin duda, abogamos por el uso obligatorio de la mascarilla en población general tanto en espacios abiertos se pueda o no mantener la distancia física de seguridad así como en entornos cerrados, ya que incluso peor que tener una mascarilla sucia o en malas condiciones es no llevar mascarilla”, subraya el representante de la Sociedad de Neumología.
Ni en la SEIMC ni en la SEPAR tienen constancia de un aumento de casos de infección por neumococos u otras bacterias desde que las mascarillas son más usadas, en los últimos meses.
Javier García, neumólogo del Hospital Universitario de La Princesa de Madrid y vocal de Atención Especializada y Hospitales del Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), dice a Efe que “la mascarilla no es algo aséptico” y también puede verse afectada por los microorganismos.
Así, García explica que “en las secreciones de la nariz y la boca hay gérmenes habituales” que pueden contaminarlas, pero, añade: “No nos causarán problemas salvo que tengamos el sistema inmunológico muy debilitado”.