El presidente de Corea del Sur, Moon Jae Inn, ha declarado este martes la "guerra" al coronavirus después de que los casos confirmados hayan superado los 5.000 y se hayan registrado ya 31 víctimas mortales por el brote que comenzó en la ciudad china de Wuhan.
En las últimas 16 horas, las autoridades surcoreanas han contabilizado otros 374 casos adicionales, por lo que el total se eleva ya a 5.186 contagios, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur.
De acuerdo con este organismo, el 56,1 por ciento de los casos confirmados están vinculados con la sección de la secta religiosa de Shincheonji en Daegu, la cuarta ciudad más grande de Corea del Sur, con 2,5 millones de habitantes.
En esta ciudad se han registrado otras tres muertes en las últimas horas y 520 nuevos casos, mientras que en la vecina provincia de Gyeongsang del Norte se han contabilizado otros 61. En total, en la primera hay ya 3.601 casos y en la segunda 685, según informa la agencia oficial de noticias Yonhap.
Así las cosas, el presidente ha defendido este martes durante una reunión con sus ministros y altos cargos en materia de salud pública que el país ha entrado en una "guerra contra la enfermedad infecciosa".
En este sentido, ha ordenado que se refuercen las medidas de preparación para controlar la cuarentena y se adopten medidas relacionadas con la economía.
Por otra parte, el viceministro de Salud, Kim Gang Lip, ha anunciado que se van a realizar análisis de coronavirus al resto de ciudadanos de Daegu, tras completarse las pruebas a los fieles de la secta que han mostrado síntomas. El cambio en la prioridad, ha precisado, busca contener la propagación del virus.
Según Kim, el número de pacientes con coronavirus en Daegu que no están relacionados con la secta ha ido aumentando, lo que apunta a que se ha llegado a un "cierto nivel" de transmisión comunitaria.
Hasta ahora, en Corea del Sur se han realizado análisis a más de 120.000 personas en el marco de la respuesta agresiva adoptada por el Gobierno con el fin de contener el virus rápidamente y aislar a los infectados.