Expertos cardiólogos aseguran la actividad física mejora la salud de los pacientes recuperados de COVID-19.
Teniendo en cuenta que el corazón es el segundo órgano más afectado por COVID-19, los médicos cardiólogos aseguran que hacer deporte, mejora la salud de los afectados por el nuevo coronavirus.
"El cuerpo humano ha sido diseñado para moverse y necesita realizar ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar enfermar", recuerda la doctora Araceli Boraita, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardiología del Deporte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Actividad física pacientes recuperados COVID-19
La actividad física tiene un efecto beneficioso en la prevención de la cardiopatía isquémica (riesgo de infarto), en la disminución de la mortalidad global y en la mejora de la calidad de vida.
Esto ha supuesto que "el ejercicio físico juegue un importante papel en la prevención de numerosas patologías y sea de gran utilidad para retrasar los efectos negativos del envejecimiento sobre el aparato cardiovascular".
Corazón, el órgano más afectado
Por otro lado, se sabe que el corazón es el segundo órgano más afectado por la COVID-19, pudiendo mostrar desde elevación aislada de enzimas de daño miocárdico hasta daño estructural y funcional producido por lesión directa del virus en el miocardio.
Además, la inflamación, el daño microvascular y la acción de ciertos fármacos utilizados en su tratamiento, pueden favorecer el desarrollo de síndromes coronarios agudos en pacientes con enfermedad cardiovascular subyacente y lesión miocárdica asociada.
Sin embargo, remarcan que "la actividad física puede tener un efecto negativo durante la infección aguda por coronavirus, ya que aumenta el riesgo de daño cardiaco y muerte cardíaca durante el ejercicio. Este riesgo puede extenderse después de la infección si se han producido daños."