El ex viceprimer ministro italiano y líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini, ha reclamado este lunes a las autoridades italianas que amplíen a toda Italia las medidas restrictivas de emergencia impuestas en Lombardía por el brote del nuevo coronavirus.
"Hospitales en declive, contagios en aumento, revueltas y evasiones en las cárceles, desplome en la bolsa, ahorros perdidos. He escuchado a los aliados, he telefoneado al primer ministro (Guiseppe) Conte para pedirle una reunión. Estoy cerca de todas las personas que sufren y que tienen miedo", ha afirmado el exministro del Interior italiano, en un mensaje publicado en su página de Facebook.
Salvini ha subrayado que hay que "poner seguridad en el país" con la ampliación de las medidas de emergencia sanitaria en la llamada 'zona roja "a todo el territorio nacional". "La salud de los italianos es lo primero de todo", ha indicado.
Por último, ha recalcado que, "a nivel del Gobierno italiano y al nivel de Europa y del Banco Central Europeo", hay que dar "una total cobertura económica" a las empresas, los puestos de trabajo, los ahorros y los gastos sanitarios. "A cualquier coste y usando cualquier cifra necesaria. Rápido", ha concluido.
El Gobierno italiano anunció en la madrugada del sábado la prohibición por decreto de entradas y salidas de la región de Lombardía y otras 14 regiones consideradas hasta el momento "zonas rojas" desde el 8 de marzo y hasta el 3 de abril con el fin de frenar la propagación del Covid-19.
El brote del nuevo coronavirus originado en la ciudad Wuhan, en la provincia de Hubei, en el centro de China, ha dejado en Italia más de 7.300 personas contagiadas (más de 1.000 en la región de Lombardía) y más de 360 muertos, según el último balance del Ministerio de Sanidad italiano.
En China, el brote ha acabado con la vida de más de más de 3.100 personas y ha dejado a más de 80.000 personas contagiadas, según el Ministerio de Sanidad chino. A nivel global, el coronavirus ha dejado más de 110.000 personas contagiadas y ha provocado la muerte de más de 3.800 personas, de acuerdo con los datos recabados por la Universidad Johns Hopkins.