Vivimos en una situación muy delicada debido a la pandemia del coronavirus. Ten en cuenta que es algo temporal, que pronto pasará y que hay algunas cosas que debes mantener en tu rutina.
Esta situación de introspección nos va a servir para aprender cosas nuevas, pero también podemos caer en la tentación de adquirir algunos malos hábitos.
Ver demasiada televisión
De la pantalla del ordenador porque teletrabajas, a la del móvil para escribir a gente y a la de la televisión para seguir con el maratón de tu serie favorita. No permitas que esto ocurra cuando todo pase.
Ten en cuenta que las pantallas hacen que forcemos la vista y un abuso de las mismas puede generar problemas visuales, dolores de cabeza y saturación mental.
Intenta dosificar las series y prioriza siempre las pantallas relacionadas con tu trabajo.
Pasar demasiado tiempo en el sofá
Sí, no hay mucho más que hacer. Y es que el cuerpo, cuando menos hace, menos quiere hacer.
Es por eso que se recomienda hacer, al menos, 20 minutos diarios de ejercicio físico. En casa puede resultar complicado, pero para eso está internet y toda la cantidad de videos de ejercicios a los que puedes acceder.
Si eres de los que te gusta salir a correr o hacer deporte al aire libre, con suerte, a partir del 2 de mayo, podrás hacerlo de forma individual. Mientras tanto, si vives en un edificio, puedes subir y bajar las escaleras para evitar que tus piernas se entumezcan.
Antojos y comida basura
Sales de casa para ir al supermercado y el aburrimiento da hambre. Procura ser precavido y realiza la compra para dentro de cinco días, así evitarás salir más de lo debido.
Esto puede generar muchos problemas. Un cambio en la alimentación produce diversos problemas de salud. Pueden bajar tus defensas, que tengas malestar general, dolores de cabeza, trastornos de sueño o, incluso, que subas demasiado de peso.
Es por ello, que se recomienda mantener la dieta saludable que tenías anteriormente, para evitar modificar drásticamente tu vida.
Alargar las horas de trabajo
Es una de las principales consecuencias de los novatos en esto del teletrabajo. No dejes para más tarde lo que puedas cerrar ya.
Si pospones demasiado tu vida en tu casa, la línea que separa el tiempo de ocio del tiempo de trabajo, se convertirá en algo cada vez más difuso.
Es importante mantener los horarios que se tenían antes del estado de alarma y respetar los descansos. No hacerlo puede provocar estrés, ansiedad y desmotivación a medio y largo plazo.
Trabajar en pijama
Es cierto que, en muchos casos, nadie te ve mientras trabajas, pero en muchos otros sí.
Independientemente del grupo al que pertenezcas, es importante tener claro que vestirte cada día ayuda a mantener la rutina.
Esto ayudará más de lo que crees a la hora de realizar tus tareas y lograrás despejarte más rápido y mejor que si estuvieras en pijama.
Usar excesivamente el móvil
Es inevitable no usar el móvil en tiempos de confinamiento. Ya sea para mantenernos en contacto con la familia, con los compañeros de trabajo o simplemente, por aburrimiento.
La solución a todo esto es abandonar el teléfono móvil en el dormitorio, al menos, dos horas antes de irte a dormir.
Tus ojos te lo agradecerán y evitarás dolores innecesarios de cabeza.
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